El corazón de una casa, es su gente. Su sello personal la sonrisa del guardián que abre la puerta, el tono amable de la secretaria que nos orienta, el empeño de quien se ocupa de mantener el lugar limpio y ordenado. Son todas esas personas que día a día dan lo mejor de si para alcanzar y superar un objetivo, comprometidos con un proyecto personal e integral de vida que se refleja en los rostros de sus consentidos.Son, lo que cada uno de ellos aporta. Sin importar si se llevan o no. Son parte vital de un todo que da sentido a sus dones y talentos. Han sembrado algunas semillas que ya han dado su fruto y están en proceso de arar nuevos senderos que enriquezcan y fortalezcan a nuestra casa.
Hoy es tiempo de celebrar juntos los logros alcanzados y aprovechando para agradecer a todas las personas que con su esfuerzo de todos los días aportan para que nuestro mundo sea libre y seguro, con la experiencia de muchos años y el compromiso de uno nuevo.
Talvez el tiempo fue muy poco, pero fuimos capaces de alzar las velas a lo más alto del cielo, y dispuestos a seguir alcanzando nuevas metas juntos, sin importar si eres o no miembro activo de esta casa. Simplemente no olvidándome de mi gente, pedazo de mi tiempo y mente.
Gracias, por lo que hemos logrado y por la inspiración, entusiasmo para alcanzar el éxito. Gracias, porque en la armonía de nuestras diferencias hemos sacado nuestro coraje y fortaleza. Gracias, por que se nos ha dado un camino y una misión en la vida; no olvidarse de donde salimos. Gracias, porque fui parte de esta prestigiosa casa. Gracias por todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario